TEBAS LAND - YOMIURI



Yomiuri - 28/6/2022



La obra Tebas Land (que se representa en el KAAT, Yokohama) tiene dos actores, pero hay tres personajes. La obra es emocionante, llena de trucos dramáticos y reflexiones interesantes. Es escrita por el dramaturgo uruguayo Sergio Blanco (Sudamérica). La obra es llevada [...] por el fervor de la traductora Hiroko Kariya y el director Yu Ohsawa.

Un dramaturgo llamado S. (Masahiro Komoto) conoce a Martin (Bunichi Hamanaka), un joven preso que ha matado a su padre. Se encuentra con él para crear una obra de teatro en torno a este crimen. Inicialmente, planea que el preso se represente a sí mismo en el escenario, pero la administración se opone a este proyecto, y un joven actor, Federico (el segundo papel de Hamanaka), es elegido para interpretar el rol tras una audición.

El escenario es una cancha de baloncesto rodeada de vallas metálicas. Al principio de la obra, S. se dirige al público y le explica su proyecto, y luego reproduce las escenas de los encuentros con los otros dos personajes interpretados por el mismo actor. Toda la obra se convierte en una especie de laberinto en el que se entrelazan referencias a la mitología griega, a la literatura rusa, a la música de Mozart (concierto para piano nº 21) y a una canción de U2. Todas esas evocaciones se refieren al conflicto padre/hijo. [...]

Toda la puesta en escena, y sobre todo el texto, tiene un significado preciso y da la impresión de estar metido en un mundo oscuro. [...] Esta fascinante experiencia hace que uno quiera ver la obra por segunda vez. Como S. interpreta el papel del propio dramaturgo, parece que se está leyendo una novela de Kotaro Sawaki, la línea entre el presente y el pasado, lo real y lo ficticio, se vuelve borrosa. Al pasar de preso introvertido a actor exuberante, Hamanaka cambia de personaje casi al instante, como si tuviera una doble personalidad, y su interpretación es delicada y expresiva, precisa como un hilo que pasa por el ojo de una aguja.

La escenografía se apoya con sutileza y precisión en la delicada iluminación y en el uso de sonido y proyecciones de imágenes. Al final de la obra, Martín se confía a S. y recupera cierta serenidad. La transición de Martín al entusiasta Federico da la ilusión de una obra con tres actores.